Me enseñaste  a dividir; que la suma de uno y uno, siempre es uno, si se aprende a compartir. Me enseñaste que los celos son traviesos, que es mitad falta de seso y mitad inseguridad… me enseñaste a hacer pareja en libertad.
 Me enseñaste que el amor no es una reja y que es mentira la verdad. Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda, si no el que no te molesta. Me enseñaste que abrazado a tu cintura… todo parece una fiesta.
 Me enseñaste muchas cosas de la cama, que es mejor cuando se ama, y que es también para dormir. Me enseñaste entre otras cosas a vivir.
 Me enseñaste que una duda, puede más que una razón.
 Pero fallaste mi gurú; se te olvidó enseñarme que hago si no estás tú. Me enseñaste de todo, excepto olvidarte, desde filosofía hasta como tocarte. Me enseñaste de todo excepto a olvidarte, a convertir una caricia en una obra de arte. A saber que los abogados saben pocos de amor y que el amor se cohíbe en los juzgados. Pero no me enseñaste a olvidarte. Pero no me enseñaste a olvidarte. ¿DÓNDE SE APAGA EL AMOR QUE QUEDÓ? NO ENCUENTRO EL INTERRUPTOR.  SI HAY QUE ACEPTAR QUE NUESTRA HISTORIA VOLÓ, ¿DE DONDE SACO EL VALOR?