Y te condena mi celoso corazón cuando le contás tu historia, nunca conoció la gloria en cuestiones del amor. Y sé que nunca se me va a olvidar tu voz aunque pierda la memoria, con acercarse a la victoria se conforma un perdedor. Y te tendré que dejar escapar, sé que lo voy a lamentar, pero te digo amor que hay que saber cuándo parar.
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