'>
Una noche distraída DEL BAILE SE FUÉ con ÉL. Ese vago atorrante, que nunca tuvo un cospel, le puso el pecho de arranque, ERIZÁNDOLE LA PIEL, con chamuyos elegantes le pinto el mundo al revés, para que siempre lo banque, de primera la hizo bien.

No hay comentarios: